14 de novembre 2006

Pedrades al cap




Quan va fer la (afortunadament extinta) mili mon pare tenia un company que era més o menys de la zona de Traiguera. La qüestió era que l'home tenia una forma de parlar molt divertida, i deia frases com "Al cap no peguèssiu!!". Els companys, clar, li pegaven al cap només per a sentir la frase...

El que vinc a voler dir és que a este home, com a qualsevol, no li feia cap gràcia que li pegaren al cap. Pues imagineu-vos si enlloc de pegar-vos vos tiren pedres (que, com Dani, que és geòleg, vos dirà millor que jo, estan dures com una pedra)... i si enlloc de fins que digueu la frase graciosa és fins a matar-vos.

Pues això passa a Iran estos dies. Mireu el que els passa estes bones dones:

Parisa. Detenida en abril de 2004. Confesó el cargo de adulterio afirmando que su esposo la había obligado a ejercer la prostitución porque eran muy pobres. Posteriormente se retractó de la confesión. Condenada a muerte por lapidación tras ser declarada culpable de adulterio.

Iran. Cuando la policía la interrogó en relación a un homicidio, confesó, según los informes, haber cometido adulterio con el hijo de los vecinos. Posteriormente se retractó de la confesión. A pesar de las apelaciones de su abogado, el Tribunal Supremo confirmó su sentencia en abril de este año.

Khayrieh. Según informes, sufría violencia a manos de su esposo. Fue condenada a morir lapidada por adulterio. Khayrieh ha expresado: “Estoy lista para ir a la horca, pero no deben lapidarme. Podrían estrangularte, y morirías, pero es muy difícil soportar que te arrojen piedras a la cabeza”.

Shamameh. Sus hermanos y su esposo mataron, al parecer, a un hombre al que encontraron en su casa, y casi la matan también a ella, pues la apuñalaron con un cuchillo. Condenada a muerte por lapidación tras ser declarada culpable de adulterio en junio de 2006.

Kobra. Según parece Kobra fue obligada a ejercer la prostitución por su esposo, heroinómano que la trataba con violencia. Tras recibir una brutal paliza, Kobra contó a uno de sus clientes que quería matarlo. Tras el asesinato del marido, el cliente también acusado de asesinato, fue condenado a muerte pero ha sido indultado por la familia de la víctima, a la que pagó una indemnización o diyeh (dinero de sangre).

Soghra. Fue condenada a lapidación por adulterio y a 15 años de prisión por complicidad en el asesinato de su esposo, Abdollah. Primero deberá cumplir la pena de cárcel y posteriormente su sentencia indica que será lapidada.

Fatemeh. Fue condenada a muerte por lapidación por mantener una “relación ilícita” con un hombre. La causa está siendo examinada por el Tribunal Supremo.

Pues això... obviant el fet de que una es diga Soghra i que això tinga la seua gràcia... a estes dones les volen matar a pedrades. Acosteu-vos a la web d'Amnistia Internacional i signeu. Va, que no costa res.

1 Comentaris:

Anonymous Anònim va dir...

tant de bo la cosa acabés com aci

http://youtube.com/watch?v=vOdARZ3bs0k

per cert, el post està tripitit!

i si, les pedres son dures, unes més que altres, pero en general totes fan mal al cap.

19 de novembre, 2006 14:58  

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